Con el lanzamiento de los Huawei Mate 30 vimos la llegada de los primeros smartphones de gama alta del fabricante tras el bloqueo por parte de Estados Unidos, lo que significa que estos dispositivos no pueden venir de fabrica con los Google Mobile Services, es decir, nada de Gmail, Google Maps o YouTube. De hecho, durante el evento Huawei confirmó que, en cuanto a los Google Mobile Services y las Google Apps, ya estaban «trabajando en maneras para facilitar su instalación», sin embargo, no ofrecieron más detalles al respecto.
A los pocos días de este lanzamiento, se dio a conocer en foros la existencia de algo conocido como ‘Google Service Assistant app’, que permitía de forma sumamente sencilla instalar los servicios de Google en los Mate 30. Pero no se ofrecía más información, por ejemplo quién estaba detrás o cómo funcionaba.
Es así como afirman desarrolladores y especialistas en seguridad de Android y se dieron a la tarea de investigar qué hay detrás de LZPlay y el Huawei Mate 30. Y es así como ahora, a través de un post en los medios, explican y acusan tanto a LZPlay como a Huawei de haber habilitado permisos especiales a través de APIs ocultas en el smartphone. Que sí, sirven para instalar los GMS pero también «son un riesgo para la seguridad», según apunta el desarrollador.
Método que ni siquiera está incluido en la documentación oficial de Huawei
Como sabemos, por motivos de seguridad no es posible instalar aplicaciones del sistema en un smartphone Android, como los GMS, a menos que éste tenga el bootloader desbloqueado, algo que no ocurre con los Huawei Mate 30. Es decir, los GMS y otros servicios de Google no se pueden instalar como cualquier otro APK porque se tratan de aplicaciones del sistema que utilizan permisos especiales, los cuales no están disponibles para las aplicaciones normales.